Vivimos tiempos de mucho ruido. Pero ruido del malo. 
Del que no calla. Del que ensordece. Del que te vuelve loco. 
Son momentos para encender la rabia, y el grito. 
Malos tiempos para casi todos. Pero buenos para las cortinas de humo, los vendemotos y los farsantes. 
Ruido, mucho ruido generado a propósito para no dejarnos ver con claridad. 
Ruido y mas ruido que nos nubla. 
Vivimos días en los que jugar ya no es cosa ni de niños. 
Nos quieren prohibir hasta respirar.  
Parece que querer ser uno mismo sea de locos...  
Raro, es todo muuuy raro.  
Inestable e incierto. 
Hablan de que vivimos en una era liquida, donde todo fluye, pero aquí lo único que corre como la pólvora es la mentira. 
Vivimos malos tiempos. Incluso para el rock and roll.  
Estamos rodeados de mierda hasta las orejas. Y parece que hemos perdido el rumbo.
 Ya nadie se cree nada. Todo parece un montaje. Y cuando encontramos algo auténtico y de verdad, en dos días lo convertimos en moda. Parece que está todo a punto de arder y explotar por los aires. 
Son malos tiempos si. Pero nosotros… no nos vamos a rendir. .